10 tips para entrenar la resiliencia

«Una vez que has elegido la esperanza, todo es posible.» Christopher Reeve.

La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las situaciones complejas de nuestra vida, convirtiendo el dolor en energía para superarnos y salir fortalecidos. La aceptación, la esperanza, la adaptación, la actitud… son algunos de los nutrientes que pueden fortalecer este «músculo».

Te ofrezco 10 «tips» que te ayudarán a desarrollar esta virtud tan importante en una situación como la que actualmente vivimos.

    1. Distingue. Es importante que separes aquello que tienes posibilidades de cambiar de lo que no está en tu mano transformar. No desperdicies fuerzas en preguntarte ¿por qué?, pon el foco en aquello sobre lo que sí tienes capacidad de acción, y comprométete con ello. Pregúntate ¿pára qué puede servirme esta situación?
    2. Sé consciente. Todos tenemos capacidades y limitaciones, y es importante que sepas cuáles son ambas. El autoconocimiento te otorga el poder de diseñar tus retos no sólo contando con tus deseos y necesidades, sino también con tus recursos.
    3. Confía. Ten la seguridad de que posees todo lo necesario para conseguir tus objetivos. Ten fe en las personas que te rodean y en que se pondrán a tu lado para darte la energía que necesites. Piensa en que todo pasa, nada es eterno, la duración de cualquier situación siempre es limitada.
    4. Aprende. Las dificultades te ofrecen la oportunidad de transformarte, de crecer y desarrollarte. Busca el aprendizaje que puedes obtener. Piensa en la persona en la que te vas a convertir y en todo lo que podrás «hacer» desde este nuevo «ser».
    5. Sé positivo. Que no está reñido con ser realista. Ser objetivo te permite distinguir los aspectos positivos y negativos de cualquier situación, para centrarte en los primeros y disfrutar del «viaje» hacia tu meta.
    6. Suelta el control. No es posible controlar todos los aspectos de tu vida, e intentarlo sólo te puede conducir a la frustración y la desesperanza. Aprende a convivir con la incertidumbre y a gestionar tus emociones: si no puedes cambiar la situación, cambia tu forma de vivirla.
    7. Sé flexible. Mantén una actitud abierta ante los cambios, atrévete a experimentar, aprender y crecer ante las nuevas circunstancias. Aunque tengas claro lo que deseas, lo cual es muy importante, adapta tu planes y tus retos si es necesario.
    8. Persiste. La perseverancia es un árbol de raíces amargas, pero de frutos muy dulces. Mantente firme ante tu propósito, no te rindas y pon toda tu capacidad de esfuerzo, una y otra vez, en favor de tus objetivos. Como decía Napoleón… «el éxito no reside en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca».
    9. Cuida tus compañías. Acércate a la gente que suma y aléjate de la que resta. Las personas positivas nos impulsan y crean a nuestro alrededor las condiciones necesarias para motivarnos. No dudes en pedir la ayuda que necesites, siempre estarán dispuestos a dártela.
    10. Ten buen humor. Ríete de ti mismo y también de las situaciones adversas, te ayudará a tomar distancia y quitarles peso. La risa te permite vivir las dificultades desde emociones  que posibilitan, inspiran y descargan tensión. El buen humor alejará de ti el estrés, el sufrimiento y el conflicto.

Incorpora estos ingredientes a tu vida y tu resiliencia crecerá de tal forma que serás capaz de gestionar adecuadamente cualquier situación complicada.

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No te rindas

«No puedes controlar todas las situaciones de tu vida, pero sí puedes controlar tus actitudes hacia esas situaciones.» Zig Ziglar.

La pasada semana, en una charla sobre resiliencia, organizada por la Escuela Europea de Coaching, Sofía Taouqi nos recordó una antigua leyenda a la que podemos acudir cuando tengamos la tentación de tirar la toalla. La reproduzco a continuación para aquellos que no tuvisteis la oportunidad de escucharla.

El Helecho y el Bambú

En una época en la que pasaba una mala racha, decidí un día darme por vencido… renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.

-¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido? Le pregunté.

-Mira a tu alrededor. Me respondió. ¿Ves el helecho y el bambú?

-Sí, respondí.

-Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.

-En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante, y nuevamente nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú. 

-En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.

-En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.

-En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.

-El sexto año, el bambú creció más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.

-¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Me dijo el anciano y continuó…

-El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso.

-Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida, me dijo el anciano y continuó…

-La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante…

Algunas veces sentimos la tentación de tirar la toalla, nos sentimos cansados de tanto esfuerzo sin ver los resultados del mismo. Si no consigues lo que deseas a pesar de trabajar por ello, no desesperes ni renuncies… posiblemente sólo estés echando raíces… las raíces que necesitas para sostener tus retos.

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Comunicación no violenta, un lenguaje de vida

«Mi experiencia me ha enseñado que es posible resolver casi cualquier conflicto de una manera que satisfaga a todos». Marshall Rosenberg.

¿Has experimentado en alguna ocasión la sensación de que una relación se ha resentido por una comunicación inadecuada? Malentendidos, frustración, distanciamiento, desconfianza… El lenguaje es la principal herramienta que usamos para interactuar tanto con los demás como con nosotros mismos, y determina, de forma importante, el resultado de nuestras relaciones.

Como seres sociales, necesitamos relacionarnos con los demás para crecer, aprender, ayudarnos, darnos afecto, sentirnos parte de algo… Intercambiamos información, expresamos ideas, y compartimos sentimientos. La calidad del tiempo que pasamos con los demás depende de cómo realizamos este intercambio a través de nuestra comunicación, al hablar y también al escuchar.

La mayoría de nosotros hemos crecido en un mundo que, a veces, nos empuja a juzgar, a etiquetar, a culpar y a exigir. Desde estos parámetros nuestro lenguaje y nuestra escucha se vuelven egoístas, acusadores, competitivos y violentos. Ésta es una comunicación que aleja, que separa.

Marshall Rosenberg nos propone en su libro «La Comunicación NoViolenta» un enfoque del lenguaje que excluya los juicios, el pensamiento nosotros-contra-ellos y nuestra interpretación parcial de los hechos. Una forma de comunicarnos que nos confiere una nueva identidad desde la que observamos los sentimientos y las necesidades del otro, desde la que aceptamos su realidad y conectamos.

La CNV (comunicación no-violenta), expande nuestra consciencia y nos conduce a dar desde la compasión, escuchando nuestras necesidades más profundas y las de los demás, consiguiendo relaciones que enriquecen y una conexión firme con los demás y con nosotros mismos.

Este libro no sólo nos enseña una técnica de comunicación, nos permite aprender a transformar nuestros pensamientos para mejorar nuestras relaciones, para ser compasivos, para gestionar nuestras emociones, para alejarnos de las críticas y los juicios, y para encontrar puntos comunes que nos distancien del conflicto y nos acerquen a la paz.

Un libro del que se han vendido más de un millón de ejemplares, traducido a más de 30 idiomas diferentes, utilizado por negociadores, mediadores, líderes, coaches, psicólogos, profesores, padres… y que no puede faltar en la biblioteca de cualquiera que busque una vida plena y en armonía.

Puede encontrar «Comunicación NoViolenta. Un lenguaje de vida» de Marshall B. Rosenberg en:

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